Ybarra: marca pionera
Ybarra, el secreto está en la Y
Pues si el secreto está en la Y la Y de Ybarra. Al menos desde 1842, cuando nace esta empresa con el nombre de Hijos de Ybarra, S.A, dedicada a la comercialización de las explotaciones agrícolas familiares, fundamentalmente olivares, centradas por tanto en la aceituna de mesa y las dedicadas a la producción de aceite. Así la marca Ybarra cumple ya son más de 175 años dedicados a la industria alimentaria.
Su fundador fue un bilbaino, D. José María de Ybarra y Gutiérrez de Cabiedes, abogado de formación que en uno de sus viajes recaló en Sevilla, donde conoció a la que sería su esposa, Doña Dolores González Álvarez. Ya afincado en la capital andaluza prosigue la tradición empresarial familar y funda una naviera. Además se dedica a colaborar en los negocios agrícolas de su suegro. En poco tiempo se imbrica en la oligarquiíza política y económica local, llegando a ocupar el puesto de segundo teniente de alcalde en el ayuntamiento sevillano. Su dedicación a Sevilla le lleva a proponer en 1846, junto a Narciso Bonaplata, la celebración de una feria anual. La propuesta fue aceptada por la reina del momento, Isabel II, y a partir del año siguiente se celebra la hoy famosa Feria de Sevilla. Es decir, que en el fondo la feria de Sevilla tiene un componente vasco. Bueno tengamos en cuenta que en aquellas fechas las feriasa no eran sino encuentros empresariales.
La empresa se expande comprando nuevos olivares. Llevada de un espíritu de modernidad se ponen en marcha una refinería y una línea de envasado de aceite en lata. Así alcanza parámetros de calidad y uniformidad desconocidos en un sector tradicional que todavía funcionaba de forma artesanal. Esta política le lleva a obtener el premio a la calidad en la Feria Universal de Filadelfia de 1876.
Los dfíciles años 30 hicieron poca mella en la saga empresarial de los Ybarra. Estando la saga implicada en los conspiraciones previas al golpe de estado contra la II República, según publica Diaz Morlan en su libro Los Ybarra. Una dinastía de empresarios (1801-2001). Pusieron a disposición de los golpistas el vapor Cabo Carvoeiro para servir como barco-prisión (Archivo Histórico Provincial de Sevilla. Exposición Sevilla en guerra : 1936 – 1939). También fue conocido como el barco de la muerte.
Hasta 1945 el aceite se envasaba para la venta en envases de vidrio y en latas. Ybarra decide cambiar esto y crea una linea de envasado de aceite en botellas de plástico, una enorme comodidad para el consumidor. Aunque ya vemos que hoy en día tendemos a desandar el camino de los plásticos. Repitió la renovación de envases cuando en 1985 se convierte en la primera marca española en envasar el aceite de oliva en tetrabrik, algo que se atribuyen frecuentemente otroas comercializadoras.
El desarrollismo de los 60 empuja también a la empresa sevillana que amplía el catálogo de productos alimentarios hacia la salsa universal qeu lo soluciona todo: la mahonesa Ybarra. A partir de ahí la empresa continua diversificándose y pasa a comercializar otras como la salsa de tomate o las salsas para pasta. Y a día de hoy aún continúa viva y con fuerza.