NODO: las noticias del régimen en el cine

El NO-DO: la propaganda de Franco en cine

¿Que era el NO-DO? Pues era una noticiario semanal de unos 10 minutos de duración, que se exhibía obligatoriamente en los cines españoles antes de comenzar la película. Como los anunicos de hoy, pero en lugar de publicidad bombardeaba con imágenes y alabanzas a los logros de la dictadura. Era pura propaganda política que manipulaba la realidad mostrando la grandeza de España comandada por su Excelencia Francisco Franco, o sea, se trataba de convencer de que España iba bien, muy bien. Los españoles quizás no tanto, pero eso ya era otra cosa.

Nacía el 22 de Diciembre de 1942, fecha en que se publicaba la disposición en el número 356 del Boletín Oficial del Estado. El nombre respondía a las iniciales de Noticiarios y Documentales, de ahí su abreviatura NODO o NO-DO, y estaba gestionado por la Vicesecretaría de Educación Popular. Esta disposición comenzaba con (errata incluída),

Curiosamente la disposición no establecía cuando proyectar el noticiario, pero los exhibidores lo ponían justo antes de comenzar la película. Exhibición por la que tenían pagar una cuota establecida por NO-DO. En las oscuridad de la sala comenzaba a oirse aquella sintonía compuesta por Manuel Parada (autor de bandas sonoras como "Los últimos de Filipinas" o "El escándalo") y el silencio avanzaba entre el público, expectante ante aquellas imágenes que los ponía delante de la noticia.

En los primeros años del NO-DO eran las únicas noticias que podían verse en vivo (no en directo, claro), no existía la televisión, de manera que era el único medio para ver inauguraciones de pantanos, escenas de deportes, actuaciones folclóricas, y como no, imágenes de la guerra que asolaba el mundo (España estaba a salvo gacias a la sabiduría del Generalísimo... bueno, más bien que a Hitler se le torcieron las cosas en el Frente Oriental).

Posteriormente el NO-DO se convertiria en un muestrario de un mosaico de géneros como actualidad nacional, internacional, frivolidades, atracciones, curiosidades, vida de sociedad, deportes, toros… En los años sesenta la televisión se convirtió en una fuerte "competencia" , claro que también totalmente controladas por el régimen, como la radio y la prensa, aunque en esta última existíeran diferentes matices ideológicos. La figura de Franco era más o menos habitual hasta 1970, cuando su deterioro físico daba mala imagen al régimen.

Asi el Noticiario Documental, sirvió al régimen durante 40 años, para difundir su ideario y exaltar la figura del dictador. El documental (uno para cada semana) acompañaba las imágenes del NO-DO con entrevistas a historiadoras, periodistas y antiguos trabajadores del noticiario que contribuyen a comprender el significado de aquellos años manipulados informativamente.  Desde 1943 a 1975, miles de programas del NO-DO fueron exhibidos en los cines de toda España. En 1975 dejó de ser obligatorio. En 1977 es absorbido por RTVE y se convierte en Revista Cinematográfica Española, es emitido integramente en color, auqnue mantiene la sintonía y diseño de los tiempos de la dictadura . Finalmente el noticiario es clausurado en mayo de 1981.

NO-DO: no solo documentales

Pero el NODO no solo era el noticiario. El ente propagandístico también se encargó de la producción de una enomre cantidad de documentales, mayoritariamente cortometrajes. Se habla de más de 500, siendo la época de mayor producción de documetanles en las historia del cine español. Junto con el obligatorio noticiario, NO_DO producje una revista visual de exhibición voluntaria, Imágenes. Cuando aparece la televisión y se extiende por los hogares españoles, el NO-DO pierde su protagonismo como noticiario, de ahí esa ingente producción de cortometrajes. Tras finalizar el monopolio informativo, NO-DO orienta su producción a los documentales culturales y turísticos, pero también aparecen los de temas políticos, un poco de pedagogía democrática desde las pantallas de cine. Se producen documentales que tratan de visualizar y hacer creíble entre los españoles el relato de la transición continuista (no rupturista) desde la dictadura a la monarquía, heredera del régimen en la figura del rey Juan Carlos I, quien compite en protagonismo con su mentor político,  el dictador Francisco FRanco,  durante la época franquista del noticiario.