Radio Andorra: una historia convulsa

Radio Andorra: una emisora entre dos aguas

Andorra es un principado con dos coprincipes: el presidente de la república francesa y el obispo de la Seo de Urgell (respaldado claro está por el estado español), y es así desde el siglo XIII. Tienes su cortes, el Consell del Valles que gobiernan el país. Su guía es una estricta neutralidad al estilo de Suiza, no es fácil conseguir la nacionalidad andorrana, si es que se consigue. En los años treinta apenas si había alguna carretera y era una sociedad totalmente rural.

En los años treinta el Consejo del Valle decide poner en marcha una emisora de radio. Así que en 1935 contacta con Buenaventura Vila Ribes, un ciudadano andorrano residente en Barcelona, y le otorga una concesíón de 30 años para poner en marcha y explotar la radio andorrana. Vila busca financiación en Francia y contacta con Jacques Trémoulet, empresario en el campo de las comunicaciones y lo que entonces eran las nuevas tecnologías: la radio. Una especie de ciudadano Kane a la francesa. Para apoyar su emporio mediático funda la asociadión Radiophonie du Midi y un periódico semanal, Le Radiogramme. Es decir: sentó los pilares de su emporio mediático. En el año 1925 puso en marcha la emisora Radio Toulouse. El estado francés no veía con buenos ojos estas iniciativas privadas fuera de su regulación pero la normativa sobre radio no estaba desarrollado aún. Y Trémulete no se iba a parar en esa emisora y comenzó a comprar otras dentro y fuera de Francia, creando así su pequeño imperio, que crecía con nuevos periódicos y revistas, y haciéndose con el control de algunas empresas de publicidad.

Así que Radio Andorra era una nueva oportunidad para asegurar su situación frente a las regulaciones pretendidas por el estado francés. Este nuevo movimiento no contaba con el beneplácito del gobierno de París y se le pusieron todas las trabas posibles. Para la puesta en amrcha de la emisora era imprescindilre El consentimiento de ambos copríncipes. No obstante finalmente se llega a un acuerdo sobre como serían las emisiones: bilingues, sin informativos y con el control sobre cualquier cesión o transmisión de derechos.

En este tiempo muere Vila y hereda los derechos su hija Dolores Vila Llobet, casada con el industrial barcelonés Stanislas Puiggross. Su hija es pues la que recibe la concesión de la emisora, y mantienen la sociedad con Tremulet para su explotación ampliando la concesión treinta años más.

Fué así como finalmente el 9 de Agosto de 1939 Radio Andorra realiza la emisión inaugural en francés, catalán y castellano. Entre las condiciones para su existencia era que fuese una emisora plácida que no alterara la paz y tranquilidad en las relaciones hispano francesas. Solo habían módulos de unos quince minutos de música y cortes publicitarios, además de concursos patrocinados por marcas comerciales y la ineludible sección de canciones dedicadas. Comentarios los mínimos, en francés y castellano, y por supuesto nada de noticias, información o política.

Pero la historia se complica: estalla la II Guerra Mundial. Las emisoras francesas de Trémulet pasan a control de la Francia de Vichy (la colaboracionista), que intenta hacerse con el control de la emisora andorrana. Alemania le encantaria controlarla para su propaganda. La neutralidad del principado logra salvar la situación y tras unos meses de silencio Radio Andorra logra continuar emitiendo. Es la única que durante la guerra mantendrá sus emisones ajenas al control aliado o alemán.

La reinauguración de las emisiones se produciría en 3 de Abril de 1940, con el célebre indicativo "Aquí radio Andorra, emisora del principado de Andorra" en la voz de su primera locutora: la primeriza e inexperta Maria Escrihuela, la primera Mademoiselle Aquí, nombre popular que se dió a las locutoras que la sucedieron. Fue una avanzada en la feminización de la radio, en una época en la que la mujer tenía un papel bien marginal en la sociedad, no solo española. Llegó a la emisora elegida casi al azar por Puigbross. Pero antepuso su familia al trabajo y lo dejó, no sin antes preparar a la religiosa española exilliada y refugiada en el principado Victoria Zorzano, la más popular de las locutoras, a quien a veces se atribuye ser la primera locutora de la emisora.

Durante toda la contienda el estado francés de Vichy intenta anular la concesión de Radio Andorra sin lograrlo. Y acabada la contienda comienza otra guerra por el control de Radio Andorra. El gobierno francés inició procesos judiciales encaminados a anular la concesión y a quitarle el control de la radio a Trémulet. El estado comenzó a denegar las renovabaciones de otras concesiones del empresiaroi, cuyo emporio comenzó a vernirse abajo. Fues acusado de traición y colaboracionismo, pero en 1949 due declarado inocente. En el mismo proceso Puiggbross es acusado de espionaje. Hasta esos niveles y más llegaba este contencioso.

Logra escapar a España donde entra en contacto con Serrano Súñer, con quien se alía para intentar mantener el control de Radio Andorra. Mientras Francia llegó a iniciar un programa de interferencias contra la radio andorrana, algo que tuvo que interrumpir en 1949 obligado por sentencia judicial al tratarse de un acto de guerra y por tanto ilegal. Por medio hubo incluso un asesinato, el de Pierre Clément, director regional de la Radiodifusión francesa, por aquel entonces, que al parecer poseía documentación comprometedora relativa a Radio Andorra.

Trémulent trataba de convencer al gobierno español de que las intenciones de Francia era entregar la emisora a los social-comunistas para que emitieran informaciones antiespañola, y que radio Andorra debía propagar los valores morales de nuestro país. En prensa apareció alguna noticia (ABC, 19/9/1945) sobre una supuesta conspiración en la que las emisiones de esta radio escondían mensajes cifrados para espias anti españoles y las cartas dedicadas eran comunicaciones desde los antiespañoles del extranjero. El gobierno español no quería en Andorra una nueva Pirenáica

Se llegó incluso a plantear el traslado de la emisora desde Andorra al monte Ulla, en San sebastián. El gobierno español le apoyaba y contempló instalar una nueva emisora en España con material de Radio Andorra. Para Trémulent los franceses, la gendarmería y todos los que maniobraban en Francia contra la emisora andorrana eran filo comunistas y pretendían llevar a Andorra las tésis marxistas para romper la neutralidad del principado. El gobierno español pretendía no perder control sobre la emisora ante los franceses. La situación se fue calentando llegándose a contemplar la intervención de la guardia civil en el principado apra evitar que la gendarmeria francesa supuestamente tomase las instalaciones radiofónicas. Nunca ocurrió tal cosa.

Las intenciones francesas al paarecer no eran más que lograr que Radio Andorra dejara de estar bajo control del empresario francés, y asegurarse la neutralidad de la emisora salvaguardando los intereses franceses y españoles. Mientras el coprincipe español, el obispo de la Seo, insistía en mantener el estado actual y evitar cualquier escalada de tensiones provocadas por este asunto. Se inician procesos judiciales y negociaciones a todos los niveles hasta que en 1949 las aguas parecen calmarse y el statu quo de la emisora se mantiene sin intervenciones externas.

Pero Francia no se ha rendido, simplemente cambia de estrategia y monta otra emisora en el principado que hará la competencia a Radio Andorra, la Radio de les Valles (posteriormente renombrada como Sud Radio). Este movimiento lo puede hacer al comprar el la concesión original de Radio Andorra a los Puiggross, contra el criterio del Consejo del Valles (ABC Sevilla, 6-10-1953). El copríncipe español no acepta la nueva situación. Así que en 1952 queda montada la nueva emisora que no puede emitir. Es el inicio de la guerra de las radios. Fue en 1958 cuando De Gaulle ordena que sea como sea la Radio de les Valles debe comenzar las emisiones (era necesaria para el referendum francés del 59) y con el sufterfugio de trabajos de mantenimiento del equipo se logró un permiso para emisiones en pruebas, emisiones que fueron alargándose y a incluir publicidad y finalmente se convirtieron en una emisión normal de radio, que por sierto incluían un programa en catalán.

Finalmente la guerra de las radios finalizó con una solución salomónica: crear una nueva concesión. Finalmente Andorra contaría con dos dos emisoras radiofónicas: una con personal francés con el beneplácito del copríncipe francés y otra con personal español con el placet del coprincipe español. Así la guerra política de las radios, se convirtió en una pura guerra comercial.

Lo que parecía una situación más o menos estable se desestabilizó a la muerte de Trémulet en 1972, cuando sus herederos declaran nulos los acuerdos de éste con el estado español. Finalmente en 1981 la emisora cerraba al finalizar la concesión otorgada por el Consell del Valles. Los propietarios de RAdio Andorra finalmente tuvieron que declararse en bancarrota, mientras que la emisora francesa era trasladada a territorio francés donde seguiría con sus emisiones.

Recientemente el gobierno Andorrano proyecta convertir el edificio de RAdio Andorra en un museo sobre la emisora de radio y el edificio de Sud Radio en un centro deportivo de alto rendimiento