Raices, serie sobre la esclavitud
Estreno: España RTVE, 1979
Género: Drama histórico
Duración: 50 minutos
Producción: ABC, EEUU 1977
Protagonistas: John Amos/LeVar Burton
Raíces, serie real como la vida misma y, extrañamente, popularizada por los americanos
Raíces es una serie basada en la novela de Alex Haley, obra ganadora del premio Pulitzer, que fue escrita a partir de las historias que su abuela solía contarle sobre el origen de su familia y sus antepasados, hasta "el africano", el protagonista de la serie. En el trnascurso de sus investigaciones llegó hasta el año 1767 y a Kunta Kinte, que era el nombre de su antepasado, originario de la costa Oeste de Gambia. Allí fue apresado y vendido a un terrateniente del estado nortemericano de Virginia. Su rebeldía, su negativa a renunciar a su nombre africano por el impuesto por sus captores (Toby), sus continuos intentos de fuga, fueron un referente para las generaciones posteriores.
La serie supuso todo un hito en la historia de la televisión, por primera vez se mostraba el drama de la esclavitud contada desde el punto de vista de los esclavos, de las víctimas. Suponía contar la historia y el origen de toda una parte de la población americana, los afroamericanos.
Sus sucesores mantuvieron vivo su heroico sentido de la rebeldía susurrando el nombre de Kunta Kinte de una generación a otra hasta que esta llegó a los oídos de Alex Haley, el muchacho criado en Tennessee, y que dio a conocer el nombre de aquel rebelde al mundo entero. Partiendo de la historia de su familia, Haley y su novela Raíces contaron a América y al resto del mundo esta extraordinaria epopeya.
Este drama histórico está entre los 20 programas más seguidos de la historia de la televisión.
La historia empezaba en 1870, en Gambia con el nacimiento de Kunta Kinte, hijo de Binta y Omoro, de la tribu Mandinka. Kunta creció feliz en su país hasta los 15 años, en que era hecho prisionero por un grupo de negreros y llevado en barco hasta América, donde sería vendido como esclavo.
El joven Kunta Kinte mantendría su espíritu rebelde durante el resto de su vida y protagonizaría varios intentos de evasión que terminarían costándole parte de un pie. También fueron especialmente conmovedoras las secuencias donde el joven esclavo nunca quiso renunciar a su verdadero nombre: Kunta Kinte. Ya como esclavo se casa con Bell, la cocinera de la plantación, con quien tiene una hja Kizzi. Resultado de la violación de su amo, tiene un hijo que se convierte en un experto criador de gallos, George. El joven acaba como esclabvo de un lord inglés en Inglaterra, de donde regresará a EEUU como hombre libre, próximoa al aguerra civil americana.
La serie dio que hablar por algunos de sus contenidos, aparecieron varios desnudos hasta ese tiempo impensables en televisión. Logró 9 premios Emmys y 1 Globo de oro entre otros premios y nominaciones.
El éxito sin precedentes de hizo que se rodara un segunda parte que se estrenó al año siguiente, con menos éxito. Y todo en una época en la que no era nada normal ver personas de color en nuestro entorno.
Un poco de historia de la esclavitud
Con la llegada y conquista de América, por parte de los europeos, se trazaron planes de expansión que exigían mano de obra barata. En un principio se esclavizó a los pueblos indígenas americanos pero la legislación española se planteó muy pronto la ilicitud de dicha práctica (gracias, entre otros, a los escritos de Bartolomé de las Casas y de la Escuela de Salamanca), e hizo que se importaran personas esclavizadas de África, que además tenían mayor resistencia física y a las enfermedades, especialmente las tropicales, comenzando así un comercio a gran escala de esclavos africanos: el comercio negrero.
Hacia el siglo XVII hubo un gran incremento en el número de esclavos debido a su importancia como mano de obra, en las explotaciones agrícolas de gran extensión (sistema de plantaciones) en América del Norte, del Sur y, principalmente, en el Caribe. Según el historiador británico Eric Hobsbawm la cifra de esclavos africanos transportados a América sería de un millón en el siglo XVI, tres millones en el XVII y durante el siglo XVIII llegaría a los 7 millones, permitiendo una enorme acumulación de capital de cara al desarrollo del capitalismo europeo durante la Revolución industrial.
Este incremento en el comercio negrero fue acompañado estaba soportado en una fuerte ideología racista: los negros eran considerados seres inferiores, asimilados frecuentemente a animales, sin siquiera poder ser considerados sujetos de derecho y por lo tanto considerados, jurídicamente, como cosas. Aunque el debate inicial se centraba en si los pertenecientes a la "raza negra" disponían de "Alma", o no, puesto que de tenerla esta actividad chocaría con las enseñanzas de la Iglesia, lo que llevo a un fuerte movimiento para llevar a este grupo a una situación donde estuviera justificada su explotación. El problema estaba en que los indígenas de América eran considerados seres humanos, o sea con "alma", y por ello no se les podía esclavizar, otra cosa era explotarlos. En la práctica, era costumbre en muchas plantaciones, explotar al esclavo en unas condiciones de tal severidad que llegaban a provocar su muerte, pues salía más barato comprar nuevos esclavos que mejorar sus condiciones de vida. La fuente de esclavos fue África y la Isla de Gorée, colonia francesa, el lugar preciso donde se estableció el mercado de esclavos, también conocido como el lugar sin retorno y donde se separaban definitivamente las familias desintegradas por la esclavitud.