El ser humano es eminentemente un ser social y necesita comunicarse, aunque a veces esa necesidad provenga de acciones no muy presentables, como son las guerras, impulsoras de muchos adelantos tecnológicos, entre ellos la radio.
Y como cualquier otra tecnología, la comunicación ha ido evolucionando y mejorando a lo largo de la historia: desde las señales de humo, el tam-tam, los telégrafos ópticos hasta la fibra óptica y lo que venga, como la comunicación cuántica.
Pero en este sitio nos paramos en dos medios que ha supuesto un salto cuantitatvio y cualitativo de enorme importancia: la radio y la televisión.
Quien las inventó, como funcionan (más o menos) y como han ido evolucionando.
Todo ello dentro de la historia reciente de nuestro país, de España.
Bueno realmente hay una pequeña escapada al cine, con una página dedicada al NODO, por lo que tiene en común con la radio y la televisión en su objetivo de ser un medio informativo.
Y cuidado con la nostalgia: vas a encontrar la memoria de algunas de las voces más representativas de la radio, los anuncios y los programas que han marcado el siglo XX en la radio y la televisión española.
Podrás rememorar series, anuncios, programas, personajes y algunas curiosidades que fueron hitos en la historia de la televisión de nuestro país.
¿Quién no recuerda las radionovelas, que entretenían y reunían a las familias antes de la televisión?¿o series que marcaron muchas infancias? ¿o los anuncios que a veces resuenan en el fondo de nuestras memorias?
Inicialmente fue la radio la que abrió el mundo a los españoles de principios de siglo. La información se democratizaba y el entretenimiento llegaba para reunir a familias en torno a las radio novelas, como aquel serial Matilde, Perico y Periquin.
Era el aspecto amable de un medio que también tuvo un lado menos presentable en el uso bélico que hicieron de ella los golpistas del 36 como el nefasto Queipo de Llano.
Y por supuesto también fue usado por la dictadura para manipular, vease el emblemático programa de Elena Francis. Pero también fue una forma de eludir la censura de la dictadura franquista gracias a emisoras como la Pirenáica, que permitió a muchos españoles conocer la realidad de la dictadura de Franco.
Con el tiempo la radio se vió complementada con la llegada de la televisión, aquell mágico aparato que trajo a los salones de una España atrasada y oprimida las imágenes de lugares de los que solo se había oído hablar.
Los detecives como Perry Mason entraban en el salón o las primeras sitcom, Embrujada, y como no aquel amable y familiar western: Bonanza.
Era la época en la que España despertaba económicamente y la televisión era un escaparate ideal para promocionar productos de consumo: allí estaban Colacao, los electrodomésticos Phillips o el inovidable flan Mandarín