Parece que fue ayer

Hacia el siglo de Televisión

Rudolph Hertz
John Logie Baird y su TV electromecánica
Paul Gotteliev Nipkow
El disco de Nipkow

¿Quién creó la primera televisión del mundo? algo de historia

En la primeros años del siglo XX el asunto de transmitir sonido por el aire ya no tenía misterio alguno, la radio era un canal de comunicación bien establecido.

Pero faltaba algo, sería magnífico transmitir el sonido y la imagen correspondiente. El sonido se transformaba en electricidad y, ale, a montarlo en una onda y enviarlo al otro extremo del mundo.

Pero una imagen en movimiento era otra cosa ... hasta que llegó elingeniero ruso Paul Gottlieb Nipkow, bastante interesado en la electroóptica, que ideó un disco capaz de codificar las imágenes en pulsos eléctricos.

Nipkov usaba células de selenio, si, algo similar a lo que usan hoy los paneles solares para transformar luz en electricidad. Interesante: luz (imagen) en electricidad (puede enviarse por ondas como se hacía ya con el sonido en la radio). Así que gracias a este ruso la base para enviar imágenes en móvimiento estaba sentada. 

El aparato se patentó en 1885, pero Nipkov perdió interés y aquelló quedó como una curiosidad. Pero fue Nipkow quien inventó la primera televisión del mundo

Emisión de 1930, usando Discos de Nipkow

La idea era simple:

  • Descomponer la imagen en puntos
  • Los puntos de luz se convertían en electricidad,
  • Las señales eléctricas se enviaban por ondas a donde hiciera falta.

El disco de Nipkiv hacía eso: recorría la imagen en horizontal y vertical: recorria en lineas horizontales de un lado a otro y de arriba abajo.

En el receptor un sistema similar (otro disco sincronizado) que hacia el proceso inverso: iba convirtiendo las señales que recibía en puntos de luz.

Con esto ya casi teníamos la Televisión: ver a distancia. Las imágenes enviadas eran realmente sucesiones de imágenes que en nuestro ojo daban la sensación de movimiento. A partir de los 12 imágenes por segundo nuestro cerebro nos dice: eso se está moviendo suavemente.

Por otro lado el escocés John Logie Baird, era otro entusiasmado por enviar cosas por las ondas, y ya había logrado hacerlo con fotografías.

Pero su idea era enviar imágenes en movimiento y el disco de Nipkov era una buena herramienta para ello. Como aún no había programas de televisón que le distrajera, pues dedicó bastante tiempo a su trabajo hasta que alcanzó su objetivo y en 1928 lograba emitir imágenes en movimiento con una televisión electro mecánica, si señores, la primera televisión no era electrónica.

Este hombre sería quien lograría años más tarde las primeras emisiones en color viables. La calidad no era nada buena, pero al fin y al cabo allí habían imágnes reconocibles en movimiento que se veían a distancia. La televisión estaba inventada. Incluso la BBC usó esta sistema de televisión para su programación y con ella se había logrado transmitir ondas de televisión, desde Londres hasta Nueva York.

Unos años antes de esta primera TV el ruso Vladimir Zworykin propuso utilizar un tubo de rayos catódicos para recoger y reproducir imágenes. Este aparato nació en el laboratorio para intentar ver de que estaban hechos los átomos, y este inquieto ruso le buscó otra utilidad más mundana. En 1924 propuso la patente del iconoscopio y del kinetoscopio, o sea, lo que conocemos como cámara de televisión y aparato de televisión (vale, el televisor), ambas basadas en el tubo de rayos catódicos.

La BBC seguía usando el sistema de Baird, con una resolución de 240 lineas (o sea, las imágnes estaban formadas por 240 líneas). Pero la empresa Marconi EMI ofrecía una alternativa basada en la patente de Zworkin con la que se lograban 405 lineas de resolución, o sea, mejor calidad. Durante algún tiempo se usaron ambos sistemas hasta que en 1937 el sistema britanico de radiodifusión se decantó por la televisión electrónica, dejando de lado el invento de Baird, quien siguió trabajando en la televisión en color, objetivo que logró en 1942.

La televisión ya estaba inventada, y como la mayoría de los grandes inventos fue el trabajo de varios científicos y técnicos los que lograron este invento que llena nuestros hogares: Paul Gottlieb Nipkow, John Logie Baird,, Vladimir Zworykin podrían considerarse los padres de l a Televisión actual. Y ya ves en 1925 ya se podían emitir imágenes.

Alemania también alcanzaba a obtener su propio sistema de televisión electrónica, iniciando una programación regular en 1935 que culminaría con la retrasnmisión d elos Juegos Olímpicos de Berlín en 1936.

Por su parte EEUU iniciaba una programación regular el 30 de abril de 1939, coincidiendo con la inauguración de la Exposición Universal de Nueva York.

Las emisiones programadas se interrumpieron durante la Segunda Guerra Mundial, reanudándose cuando terminó.

España se incorpora a la última tecnología en comunicaciones de la época en el año 1956. A Franco no le gustaba demasiado este medio de comunicación. El parque televisivo nacional lo formaban 600 televisores. Y es que el precio rondaba las 25000 pesetas, cuando el salario mínimo de un trabajador no superaba las 120 pesetas, o sea, un aparato de televisión costaba unos 208 meses de trabajo.... Las primeras emisiones se realizaron desde la instalaciones en Paseo de la Habana y tampoco es que llegaran muy lejos: unos 60 km a la redonda.

Poco a poco los televisores comenzaron a ser asequibles para la población y su uso se fue extendiendo. Ya no era necesario ir a casa del vecino a ver aquella maravilla de la técnica. Además ese aparato le venía muy bien al régimen y su propaganda. ¡Cuantos pantanos habremos visto en aquellas inauguraciones del dictador! Aunque en ocasiones fuera el mismo pantano. Aquella televisión no emitía las 24 horas, tenia sesiones de mañana y de tarde. Era la época en la que la señal no es que llegara siempre bien y cuando no era raro ver la "bioantena": una patata con dos agujas de coser clvadas en forma de V a modo de antena interior. Oiga y eso funcionaba. Además fue una competencia letal al NO-DO, la única forma hasta entonces de ver en primera línea las noticias que se leian en la prensa o se oían en la radio.

Cada emisión venía precedida por una misteriosa imagen: la carta de ajuste, con música clásica de fondo. Realmente nada misteriosa aquello servía para ajustar el sonido, la verticalidad y la horizontalidad de la imagen, vamos para que todo se viera más o menos proporcionado. Un solo canal por supuesto. La segunda (la UHF) no llegaría hasta los años 70, y no a todo el pais que la técnica tenia sitios donde no habia manera. Al fin, en 1982 la UHF llegaría a todo el país.

Reconstrucción de la primera carta de ajuste

 

Llega la televisión en color

Las primeras emisiones de televisión eran por supuesto en blanco y negro. La calidad era de pena, pero esto no desanimó a ingenieros de todo el mundo que siguieron trabajando, esta vez para lograr enviar imágenes en color. Realmente desde desde los inicios de la televisión se pensaba en transmitir imágenes en color, se trataba de poder ver la realidad a distancia, y la realidad tenía colores, al menos si no eres daltónico. Incluso hubieron intentos de transmitir en color usando la televisión electromecánica.

Así se registraron algunas patentes, hasta que en 1944 regresaba a la palestra el escocés John Logie Bird con su flamante televisión en color, totalmente funcional y por supuesto electrónica. En la televisión blanco y negro se escaneaban las imágenes y los claros y oscuros se convertían en electricidad para ser enviadas por ondas. Al menos esa es la idea general. Pero el color era algo más complejo, la solución necesitaba codificar el color. Se hizo de una forma bastante simple: cualquier color es suma de tres básicos: rojo, verde y azul. Así que ahora en lugar de una imagen realmente se transmitian tres filtradas para obtener los componentes rojo, verde y azul. Luego entre la pantalla de la televisión y la ilusión de nuestros ojos veímos una imagen única en color. Fácil. Bueno, la pantalla de televisor realmente eran tras pantallas en una con filtros de color para mezclar lo que llegaba y lograr así que nuestros ojos vieran colores. Baird murió en 1946, sin terminar el desarrollo de su modelo pero dejó todo un trabajo que otros desarrollaron.

La televisión en color fue expondiéndose por el mundo a partir de mediados de los 50. Estados Unidos, con patentes mexicanas, inicia sus emisiones a mediados de los 50, Cuba se convierte en el segundo país del mundo en disponer de televisión en color allá por el año 1958, aunque duró un año y se restableció en 1975. A Alemania llegaba en 1967. Total que para los 70 la televisión en color era muy habitual. El último país del mundo al que llegó el color fue Zimbawe en 1985.

En España aún teníamos el blanco y negro desde el año 56, no obstante el ingenio nacional tenía el llamado papel de celofán: un papel plástico transparente de colores. Aquello puesto delante de la pantalla, y la ilusión del color era perfecta. Bueno entre eso y el toro encima del mueble, con la patata antena, nuestro modelos de televisores eran inimitables.

Pero de verdad, el color llegaría a España en el año 1969, con la retransmisión del Festival de Eurovisión, pero usando equipo prestado. No había infraestructura adecuada y no se llegó a tenerla hasta el año 1972. Entonces comienzan algunas emisiones en color, conviviendo con el blanco y negro. Fue en 1977 cuando la televisión en blanco y negro deja de existir y entra en nuestras casas el color. Conicidencia o no, casi se produce al mismo tiempo que la muerte oficial de la dictadura franquista. En nuestras vidas entra la democracia y en nuestros hogares (bueno, en algunos) entra la tele en color. Toda una revolución. 

¿Y actualmente? Estamos en el primer cuarto del siglo XXI, y la Televisión sigue viva pero se ve de otra manera. Los canales digitales permiten ver la televisión de manera más personalizada, algo muy conveniente ante la gran oferta de canales disponibles. Además ya no se ve solo en el televisor, ahora televisión no implica televisor, también significa tablet o móvil, dispositivos que nos permiten ver la televisión prácticamente en cualquier lugar, sin estar atados a una antena y a las tradiconales emisoras de alta frecuencia.